Hay un cambio de mentalidad a nivel nacional que se traduce en rescatar nuestra identidad y tener la certeza que México está llamado a ser una de las potencias mundiales en los próximos años, consecuencia de su glorioso pasado histórico, comportamiento económico y la visión a futuro que se construye cotidianamente.
Es una observación aguda de Alberto Peña Nava, ingeniero civil de profesión, directivo de organizaciones gremiales como el Colegio de Ingenieros Civiles y Colegio e Instituto de Valuadores del Edo. de Veracruz y distinguido miembro del Club Toastmasters Veracruz.
Poseedor de una extraordinaria facilidad de palabra, Peña Nava comentó que en un curso de Programación Neurolingüistica al que asistió e impartido por sus creadores John Grinder y Richard Bandler, hicieron una pregunta reflexiva:
¿Quiénes son los ciudadanos más inteligentes del mundo? La respuesta inmediata se centró en diversas nacionalidades: chinos, japoneses, estadunidenses, alemanes, franceses, rusos.
En forma contundente, Grinder dijo que los ciudadanos más inteligentes del mundo son los mexicanos, mismos que tienen grandes cualidades y con base a estudios se llega a esa conclusión.
Sin embargo, ocurre que en México no se logran hacer equipos de trabajos exitosos y no se permite el triunfo porque es mal visto.
A ello, dijo Peña, se suma toda esa narrativa sobre la cubeta de los cangrejos, que Dios le dio todos los recursos a México y que el peor enemigo de un mexicano es otro mexicano. Todo ello se ha ido superando y ahora existe una nueva percepción que podría hacer factible el éxito de México como nación, que adicionalmente se encuentra geográficamente visible ante el mundo.
En torno a la respuesta de otros ciudadanos, también podría estar conectado con una baja autoestima que había distinguido negativamente al mexicano durante muchos años y que ahora tiende hacia la superación del fenómeno del “malinchismo”.
Sobre el particular, recordó que cuando laboraba en Banca Serfín tuvo la oportunidad de hacer un viaje con su familia a Europa y ahí empezó a distinguir otra realidad de la que se suele describir en los libros de historia, hecho que le permitió modificar la percepción de los extranjeros desde hace muchas décadas.
Evidentemente, jamás se puede soslayar y sí reconocer que los mexicanos somos herederos de grandes y extraordinarias culturas como la Maya, Olmeca, Azteca, cuyas contribuciones pusieron el acento a nivel mundial.
Para concluir, Alberto Peña Nava expresó que el mexicano tiene grandes virtudes y su estancia en los EU contribuye en forma significativa en apuntalar el crecimiento económico de ese país a través de su aportación en el sector agrícola, en la construcción y en las más diversas actividades económicas.
Luego entonces, resulta lógico que la capacidad, habilidad y preparación del mexicano nos tiene que llevar hacia otro destino más promisorio y que ya se construye día con día, merced a superar atavismos y prejuicios que nos ataban al subdesarrollo.