Guadalajara, Jal.     

Fundada en el año1542, Guadalajara se yergue como una de las ciudades más importantes del país y representa ante México y el mundo, su esplendor a través de su gastronomía, folklore, arte y hermosos monumentos de estilo neoclásico.

Es una ciudad muy dinámica, con un intenso tránsito de vehículos, presencia de gran número de personas extranjeras y con una red de transportes que moviliza miles de personas diariamente.

La ciudad, conformada con los municipios conurbados de Tlaquepaque y Zapopan, muestra signos importantes de limpieza, con el adicional de separación de la basura, calles bien pavimentadas y arboladas que le brindan un toque muy agradable.

“Uno de los puntos más importantes de esta ciudad es su desarrollo inmobiliario, al grado que hay casas habitación que llegan a costar  hasta 20 millones de pesos”, dijo Omar Estévez, licenciado en Administración por la BUAP.

Una muestra de esta pujanza económica se advierte también en las rentas. En un fraccionamiento llegan a los 13 mil pesos mensuales. Y en zonas céntricas, una habitación llega a rentarse hasta en 7 mil pesos”, agregó.

BELLEZA DEL CENTRO HISTÓRICO

Mientras que en algunas ciudades su Centro Histórico ha sido descuidado, Guadalajara tiene la virtud de cuidarlo y, por ende, se observa en todo su esplendor la Catedral Metropolitana, el Museo, el edificio de Gobierno del Estado en cuyos interiores cuenta con murales de José Clemente Orozco.

Tiene varios parques en esta área, llenos de turistas y de personas que pasean para admirar estos sitios. En esta ocasión, se observó una reunión convocada por partidos políticos para dirigir comentarios elogiosos al finado exgobernador Aristóteles Sandoval.

Guadalajara, conocida también como la Perla Tapatía, ha sido motivo de orgullo para los lugareños y causa también una buena impresión para los visitantes. No se puede descartar visita obligada a la Fuente de la Minerva, escuchar a los mariachis, conocer el Centro Cultural Cabañas y degustar el pozole, el menudo y las tortas ahogadas.

Ignacio Manuel Altamirano, el escritor que inauguró la novela modernista en México, escribió en su obra Clemencia, la vida de dos militares del Ejército Republicano, Fernando Valle y Enrique Flores, quien se disputan el amor de Clemencia, una joven adinerada que es subyugada por la belleza física de Enrique Flores.

Está realizada en 1863, fecha de la Intervención Francesa y que cuando ingresa el Ejército Republicano a la ciudad, Fernando Valle evoca la belleza de Guadalajara, sus aromas, flores y la amabilidad de la gente. Hechos que, sin duda, persisten a pesar de los años.   

Es una novela, cuyo tema axiológico (valores), refleja en sus páginas la traición y la lealtad.