TRANSPORTE MARÍTIMO, FACTOR DE REACTIVACIÓN DE LA ECONOMÍA
El transporte marítimo ha tenido, tiene y continuará teniendo una gran importancia para el país y mundial, fundamentalmente por sus costos más competitivos en el comparativo versus la transportación aérea, advirtió el Mtro. Ing. Francisco Javier Rosas González, valuador certificado de maquinaria y equipos e ingeniero naval por la Universidad Veracruzana.
En entrevista con BIE, Rosas González, que tiene una amplia experiencia en este sector, adujo que sólo el transporte ferroviario es el que presenta las tarifas más bajas, pero lo marítimo es global.
Rosas indicó que la pandemia provocó cierta disminución en la actividad marítima, pero siempre hubo movimiento y no cesaron la demanda de servicios de este transporte y en consecuencia de valuación de buques, mercancías y de las facilidades portuarias, requeridos para los respaldos para los financiamientos y para determinar las sumas aseguradas para sus pólizas de seguros (Carga, buque y las responsabilidades marítimas).
“Esta práctica de valoración de los bienes entre ellos los buques, cabe reiterar que ha sido históricamente y se requiere pues está asociada entre otros usuarios con los bancos, aseguradoras, la bolsa, financieras y las navieras. Por consecuencia, el perito valuador es requerido para que dictamine el valor de los barcos, artefactos navales y todo lo vinculado con la industria marítima”, subrayó.
COSTOS
En consideración del Ing. Francisco Javier Rosas, quien ha llevado cursos de especialización en los Estados Unidos (ASA) y maestría en Valuación por la EIM, y la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), afirmó que un barco camaronero nuevo tiene en México un valor de 800 mil dólares americanos, en tanto que un barco atunero nuevo de cerco se valora entre 22 y 24 millones de dólares americanos, más su equipo de pesca, que consta de: Red de cerco, pangón, lanchas rápidas más el valor de un helicóptero.
En materia de construcción naval expresó, que actualmente es poco lo que se construye en el país, aunque hay que anotar que la Secretaría de Marina, Armada de México ha venido participando ya que construye sus propias embarcaciones con excelencia, sin dejar de citar astilleros privados de Veracruz, Tamaulipas, Mazatlán, Guaymas, Puerto Peñasco y Ensenada.
Siendo muy apreciado internacionalmente el buque mercante y militar fabricado en México, por el cabal cumplimiento en su proceso de fabricación, material y mano de obra, acordes con las normas nacionales, convenios marítimos internacionales y con las certificadoras como las casas clasificadoras de buques.
Es de destacar, por otra parte, la excelencia en la enseñanza de la ingeniería naval en nuestro país, pues incluso es sabido, que muchos de sus egresados han sido contratados en astilleros y empresas afines ubicadas en el extranjero.
Hace algunos años, recordó, en Astilleros Unidos de Veracruz (Hoy TNG) y el Astillero de Guaymas (CONAGUSA) construían embarcaciones de gran calado y era positivo porque entre otros beneficios, se generaban fuentes de empleos directos e indirectos, más por decisiones gubernamentales y financieras entre otras, se ha dejado esta importante práctica de la construcción naval mayor.
“En lo personal no me agradó esa decisión”, apuntó el ingeniero Francisco Javier, originario de Alvarado, Veracruz, sin embargo, se observa con optimismo que el gobierno podría otorgar facilidades para que un Astillero, con inversión italiana, se establezca en el Estado de Yucatán para la construcción de cruceros.