EDITORIAL
La pandemia
La pandemia del conavirus, conocido como Covid 19, ha puesto de rodillas al planeta y hasta el momento no hay medicamento ni vacuna diseñada para frenarla, por lo que sólo el confinamiento y las extremas medidas de cuidado son las herramientas más recomendables para evitarla.
Y no ha sido contenida, porque los contagios continúan a toda su capacidad, principalmente ahora en el continente americano, donde Estados Unidos lidera con más de 80 mil lamentables muertes, seguido por Canadá, Brasil, Perú y México.
EU ha sido el peor ejemplo más acabado sobre la manera de enfrentar una pandemia, la que Donald Trump desestimó en un principio y luego de los estragos, ahora pasó la culpa hacia la OMS, a la que le retiró fondos económicos y también a China, a la que le endilga que fue una creación de laboratorio.
La realidad es que ese país está perdiendo respetabilidad a nivel mundial y hay analistas europeos que llegan a considerar que perdió la tercera guerra mundial ante China, nación que se yergue ahora como la gran potencia a mediano y largo plazo. Al brote de la enfermedad, la contuvo en pocos meses, con tecnología y disciplina de su gente.
En Sudamérica, la irresponsabilidad de Jair Bolsonaro, quien no cree en el virus, ha llevado a esta nación a contar con la estadística de más de 20 mil defunciones, a la par que prosigue una política con el descuido de la distancia social y sin tapabocas.
En el caso de México, la OMS ha aprobado adecuadamente las medidas adoptadas y los resultados pueden considerarse positivos, aunque hay que reconocer que gran parte de la población no tiene disciplina y suele violar la normativa de las reuniones y manifestaciones públicas.
Sólo la vacuna será el remedio para terminar con el miedo ocasionado por el virus Covid 19, toda vez que hasta el momento no existe ningún paliativo. En tanto, la humanidad está de rodillas y el mundo post covid 19 será otro. La ausencia de humanismo podría cambiar actitudes hacia una visión de solidaridad y de compasión.