MUSSA BARRY ES EL EJEMPLO DEL MIGRANTE QUE HUYE DE SU PAÍS DE ORIGEN PARA BUSCAR UN FUTURO PROMETEDOR EN EUROPA
Pirmassens, Renania Palatinato, Alemania
Mussa Barry es el nombre de un joven de Guinea que llegó a Alemania luego de una difícil travesía terrestre. Esa decisión la fundamentó por la necesidad de salir en un país con problemas políticos, sobrevivir por la precariedad y la persecución más encarnizada.
La charla transcurre con el apoyo de Hans Peeter Schuster, quien traduce del francés al español la conversación. Mussa se desempeña como auxiliar de cocina en un hotel de Pirmasens.
“Tuve que tomar la determinación de buscar nuevos horizontes y encontrar la salida. Existe una ruta conocida como de la fortuna por donde cientos de migrantes huyen a través de Nigeria, Mali, Libia, entre otros países”, afirmó Mussa.
Ya en Europa tomó la decisión de elegir a Alemania como un destino más prometedor, aunque temporalmente estuvo en Italia.
Mussa habla con facilidad el francés, el idioma que es oficial en su país de origen, aunque dice que también habla el inglés. Reconoció, durante la charla, que en su país se tienen grandes conflictos que propician que las personas tengan que marcharse.
Habló con la suficiente crudeza para indicar que en su país se meten a las casas para matar a los jóvenes y, por ello, tuvo que dejar su trabajo en una mina local y abandonar también a su madre.
No deja de ser impresionante este relato que nos llevaría hacia la evocación de la entonces ministra Israelí, Golda Mier, quien en una entrevista con la periodista italiana Oriana Fallaci, había comentado que recordaba con terror -en su niñez- los estruendos de los cascos de los caballos de los cosacos que se metían a las casas y por ello tenían que ponerle clavos a las puertas para protegerse.
Mussa, sin embargo, tuvo que sacrificarse para iniciar un recorrido muy complejo y peligroso y ya en Europa eligió a Alemania para trabajar al considerar que es más promisorio y que el respeto a las leyes es muy importante.
Eso me sirvió, dijo, para llegar a esta nación que le ha otorgado hospitalidad y ahora tiene que dedicarse a trabajar con mucho entusiasmo. Inclusive, abriga la intención de prepararse en el futuro para conducir un camión pesado al observar que hacen falta conductores en las carreteras.
“Estoy abierto a todo lo que favorezca mi aprendizaje”, expresó Barry para concluir.
La entrevista se desarrolla en el restaurante del hotel, donde también estuvo presente Isabel Schuster.
