VISITAS: 122332

DEJÓ LOS HÁBITOS SACERDOTALES PARA DEDICARSE A LA ACTIVIDAD PROFESIONAL QUE LE AGRADA

DEJÓ LOS HÁBITOS SACERDOTALES PARA DEDICARSE A LA ACTIVIDAD PROFESIONAL QUE LE AGRADA

 

 

Los tiempos han cambiado y ahora, de cada diez personas, tal vez cuatro utilicen zapatos y el resto lo hacen con tenis y calzado de plástico, por lo que no necesitan bolearse. Esas son las tendencias del turismo que llegan a Veracruz los últimos años.

Este comentario corresponde a Tomás Moreno Machorro, encargado del sindicato de Betuneros del puerto de Veracruz y cuya tradición heredó de su padre Tomás Moreno Mendoza que durante varios años se dedicó a esta actividad.

Moreno Machorro, quien hizo estudios de sacerdocio durante cinco años en el Seminario Menor de Veracruz, confesó que no llegó a colocarse los hábitos sacerdotales debido a que se hizo de una novia.

“Tuve que tomar la decisión y aunque no me arrepiento, de alguna manera promuevo algunas actividades que tiene que ver con estudios bíblicos y realizo tareas sociales e imparto conferencias para jóvenes en materia de drogadicción y alcoholismo”, dijo.

A Tomás le gusta su trabajo. Trata con amabilidad a las personas y busca serviles adecuadamente cuando le ofrece el servicio para bolear sus zapatos. Su área de trabajo es en el famoso y típico Café La Parroquia, el más antiguo en el puerto de Veracruz.

Por su buen trato, le han pedido que vaya a corporativos para que boleé los zapatos del personal, como es el caso de la CFE y el banco Santander.

Indicó, en entrevista con la revista BIE, que prepara un libro para dar a conocer Buenos Momentos que son anécdotas de las personas que concurren al café.

Una de ellas es que hace años llegó Javier López “Chabelo”. Había una mesa con personas muy mayores que  estaban degustando su café y le pidieron que le dijera a Chabelo que se acercara.

Ahí le dijeron: “Nosotros te veíamos cuando éramos niños”, en medio de la risa. Ese comentario no le gustó mucho a Chabelo.

Para finalizar, dijo que es importante que al cliente se le cobre una cantidad correcta para no ahuyentarlo. Es necesario cuidar ese detalle para que sigamos teniendo su preferencia.