“MONSERRAT”, POESÍA DE LA NATURALEZA EN PLENA BIÓSFERA DE LA SEPULTURA Y A UNOS CUANTOS KILÓMETROS DE ARRIAGA

Arriaga, Chis.

 

 

“Monserrat” es una poesía a la naturaleza. Enclavada en el ejido Tierra y Libertad, a 750 metros a nivel del mar, con una cabaña, dos recamara y con una mesa de Guanacaste sobre la terraza, representa un sitio ideal para el descanso y la meditación.

Desde Arriaga, a ocho metros a nivel del mar y con unos cuantos kilómetros de distancia, se llega a un lugar cuya temperatura es menor de 20 grados centígrados en pleno verano.

Incluso, sobre la tarde y a pocos metros de la carretera se observan mantos de neblina en lo que también se denomina la Biósfera de La Sepultura.

Su propietario, David Corzo Castillejos, médico veterinario de profesión, comentó que es una zona muy fértil y en esta área se han sembrado peras, manzanas, granadas, higos, aguacates, mango, guanábana, guayaba, naranjas, limones, limas, papaya, melón, mamey, caña de azúcar, maíz, entre otros.

La lista es larga y la memoria no tanto.

“Cerca de aquí hay jabalíes, venados, tapires y hasta tigrillos”, dijo don Rafael Domínguez, quien está atento a las necesidades de “Monserrat”.

Este es un término, que de acuerdo a Wikipedia, quiere decir  “Monte Aserrado”, por la forma de montaña de Monserrat. Proviene de la virgen de Monserrat, advocación mariana  venerada en el Monasterio.

A la entrada, como parte del portón, se encuentran las figuras de dos caballos relinchando. Es obra de Lizania Corzo Ornelas.

“Es una delicia y nos sirve para el descanso. No obstante, hay la intención a futuro de crear unas cabañas ecoturísticas para proyectar esta importante región de la entidad chiapaneca”, expresó el Dr. David Corzo.

En el libro de los Visitantes Distinguidos, que para el propósito está disponible, comenté el privilegio de estar en este lugar especial de la naturaleza y de la amabilidad del anfitrión. Alguien de alma chiapaneca y avecindado en el  puerto de Veracruz.