La pandemia afectó sensiblemente al sector taxista al disminuir la demanda de servicios, cambió el modelo y muchos de los trabajadores del volante tuvieron que emigrar, principalmente hacia el norte. En consecuencia, representó un gran número de pérdidas en casi dos años por la ominosa presencia del virus.
Esta es la observación y evaluación que hizo el contador Guillermo Larios Barrios, director general de Grupo GL, al preguntarle sobre los efectos de la pandemia en un sector laboral tan importante en la región.
El servicio que era conducir la gente a un destino cambió en esta etapa a otra modalidad y que fue aprovechada por otro medio de transporte y sencillamente algunos taxistas no se adaptaron a la transformaciones.
A esta situación se sumó también la llegada de nuevas plataformas tecnológicas foráneas y el incremento de los combustibles, por lo que subió drásticamente el daño hacia esta área productiva.
Sobre el particular, el contador Larios Barrios, quien ha sido un personaje innovador en la creación de una plataforma tecnológica conocida como Taxi Amigo, reconoció que Uber e In Driver fueron aceptadas por el gobierno en una clara competencia desleal.
En principio, porque sus vehículos son particulares y no tienen que hacer tramitologías ante la dirección de Tránsito estatal, hecho que también repercutió en la disminución de concesiones oficiales y perjuicio en las finanzas estatales.
LEY DE MOVILIDAD
Sin embargo, el contador Larios Barrios, quien no baja la guardia, como se dice coloquialmente, puntualizó que una vez que entre en vigor la Ley de Movilidad en la entidad veracruzana, ingresarán vehículos particulares y se subirán a la competencia para revitalizar al sector que hasta ahora ha tenido sensibles perjuicios económicos.
Así, bajo este nuevo esquema, dijo, estaremos en un piso parejo para la competencia, precisó Larios, originario de Martínez de la Torre y con una extraordinaria currícula de exitoso emprendedurismo y forjado en economía y finanzas en instituciones bancarias.