Un quirófano debe contar con todas las medidas de seguridad, sobre todo porque la vida del paciente es valiosa y ahí entran en juego varios elementos de ingeniería, mismos que se sujetan a las normas que buscan la protección y seguridad, afirmó el ingeniero Saúl Treviño García, especialista en temas hospitalarios.
Al participar en la conferencia de cierre del XII Congreso Internacional de Instalaciones Electromecánicas del CIME, Treviño García apuntó que su objetivo es el paciente, de ahí la importancia que tiene velar por la seguridad en las instalaciones.
Hizo referencia a la NFPA 99, que es un código de establecimientos de cuidados de la salud con el propósito de minimizar peligros como incendios, explosiones y electricidad.
La NFPA es una entidad que crea los estándares de protección y quiere decir Asociación Nacional de Protección contra Incendios, de acuerdo a sus siglas en inglés.
En su charla, salpicada de datos, referencias, comentarios picarescos, Saúl Treviño se desplazó en toda la zona de la conferencia a la que acudió un gran número de ingenieros, ávidos de su experiencia.
Recomendó que los equipos eléctricos deben estar puesta a tierra, siempre conectados para garantizar conducción y continuidad. El quirófano es un lugar húmedo y en ese intrincado espacio el que manda es el cirujano donde el anestesista, por hacer un paralelismo, es un ingeniero eléctrico y el instrumentista es un ingeniero mecánico.
Treviño ponderó a los ingenieros bioquímicos, quienes deben revisar todos los equipos, de ahí su importancia en las instalaciones hospitalarias. A veces, los descuidos de un eléctrico, pueden propiciar accidentes y esos errores cobran vidas.
La conferencia, cuyo título fue Actualización de las Instalaciones Eléctricas Hospitalarias con base en las Especificaciones 2018 NOM-SENER 001-2018, como siempre ha ocurrido en estos Congresos, fue concurrida y con el aplauso de los asistentes.