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INGENIEROS NAVALES MEXICANOS CUENTAN CON PRESTIGIO INTERNACIONAL: ING. ANA SANTOS

Los ingenieros navales mexicanos cuentan con prestigio internacional y tienen grandes posibilidades de diversificación de sus actividades, afirmó la Ing. Ana Santos, CEO de Poseidón Farer.

Al participar en la XXVIII edición del Congreso Panamericano de Ingeniería Naval, Ana Karina recomendó a los estudiantes de ingeniería naval que aprendan el idioma inglés porque es una herramienta de fundamental importancia para participar en sectores marítimos en el extranjero.

Egresada de la Universidad Veracruzana, la ahora directora de una importante empresa con sede en la península de Yucatán, reconoció que la construcción naval siempre va ligada con la voluntad gubernamental.

“Si no existe un desarrollo económico enfocada a la industria Marítima es evidente que es complicado”, dijo. Sin embargo, hay que anotar que la Secretaría de Marina es la que lleva el liderazgo en la construcción de naves en los Astilleros que cuenta en la república mexicana.

A pesar de ello, reconoció que en la actual administración federal se han dado condiciones favorables para los ingenieros navales desde que la SEMAR ingresó al sistema portuario.

Anteriormente el naviero no tenía obligación de regularizarse debido a la corrupcion en las capitanias y ahora se está aplicando el reglamento de ma ley de navegacion y comercio maritimo mediante el cual establece que son los ingenieros navales los únicos facultados para realizar documentos tecnicos navales, proyectos de construcción; también la SEMAR ha aperturado vacantes en el sector de inspección Marítima privada y gubernamentales para ingenieros navales.

Luego entonces, reflexionó, se han abierto nuevas áreas de oportunidad en las diferentes especialidades que abarcan el sector maritimo como casas clasificadoras, aseguradoras de embarcaciones, navieras, entre otras.

“No todo es la construcción”, dijo, aunque admitió que en países europeos, como Holanda, brasil, el tráfico marítimo es intenso, resultado del empuje del gobierno por explotar este sector comercial.

En otro sentido, la ingeniera Ana Karina subrayó que durante años laboró en empresas navieras y luego decidió independizarse y formar su propia empresa, motivada por un hecho familiar: siendo madre de una hija, ahora de once, decidió manejar sus tiempos.